Dejar de fumar conlleva una significativa disminución del riesgo de muerte por enfermedad coronaria, tal como muestran investigadores británicos de la Universidad de Liverpool.

Explican en «Circulation» que el abandono del hábito tabáquico representa casi la mitad de la reducción de la mortalidad coronaria registrada en el Reino Unido desde los años setenta. Señalan que las tasas de muerte por cardiopatía isquémica en Inglaterra y Gales han disminuido un 62% entre los varones y un 45% entre las mujeres. Y según su estudio, el 48% de esa reducción puede ser atribuido a las personas que dejaron de fumar. Otro 10% de la reducción se atribuye al descenso de la presión arterial y de los niveles de colesterol.

En conjunto, los cambios observados en los tres factores de riesgo cardiovascular citados han dado lugar a un número de muertes casi 36.000 menor.

Su estudio también apunta que los avances médicos representan un 42% de la reducción de la mortalidad coronaria, y que han prevenido o pospuesto más de 25.000 muertes en el país. No obstante atribuyen a la angioplastia y al bypass coronario sólo un 3,8% de la reducción del número de muertes, una «contribución pequeña, considerando los grandes recursos financieros y políticos comprometidos para promover la revascularización», señalan los autores.