El martes de esta semana el senador Juan Manuel Galán radicó en el Congreso, con nuevas modificaciones, el proyecto de ley que busca regular el acto legislativo 02 de 2009, y blindar lo relativo a lostratamientos con cannabis medicinal, en cuanto acceso, seguridad, calidad y precio. La ponencia entra a segundo debate en la Plenaria del Senado y su tránsito legislativo es histórico en cuanto a que una iniciativa de este tipo no logra sobrepasar mucho más de su radicación en primera instancia.

Ante la oposición que muchos ciudadanos le hacen al proyecto, VICE decidió entrevistar a la doctora Paola Pineda Villegas, especialista en derecho médico, y mágister en VIH. Ella lleva estudiando el cannabis y, a la vez, ha participado de forma activa en los debates que ha promovido el Congreso sobre el tema. En algunos foros empezó a recomendar el uso de la planta a pacientes y a hacerles seguimiento en sus tratamientos, llegando a convertirse en una verdadera experta en su uso medicinal, con pacientes en dos ciudades de Colombia.

¿Cómo se interesó por el cannabis medicinal?

Yo llevo 12 años viendo pacientes crónicos, pacientes de VIH. Uno de ellos tenía, además de VIH, un cáncer de huesos: después de la quimioterapia quedó con unos dolores muy fuertes en su cuerpo. Empezamos a buscar alternativas y, aunque yo ya tenía conocimiento del tema, fue él quien me propuso usar cannabis.

Ahí quise estudiar más el tema y comencé a leer sobre él y mirar posibles aplicaciones, pero solo hasta hace poco me metí de lleno a tratar pacientes.

¿Dónde hace consultas?

En Bogotá y Medellín. Conozco a mucha gente que está usando cannabis hace mucho y la idea es orientarlos a todos un poquito, optimizar las terapias, pero el grupo crece cada vez más. Lo bonito de esto no es el número de pacientes sino el impacto que ha tenido en la calidad de vida de esas personas. El solo hecho de que la calidad de vida de una persona (su familia y su entorno) mejore, lo vale todo.

¿En quiénes es recomendable usar el cannabis?

Lo que más se está estudiando, y de lo que más uno encuentra reportes en la literatura, es dolor, náuseas y vómitos, sobre todo en pacientes que estaban sometidos a quimioterapia. Y está el tema de la epilepsia refractaria, que ha sido como el boom mediático en el país, porque tocó temas de niños. Pacientes a los que los neuro-pediatras les habían dicho que no les cabía un tratamiento más, encontraron en el cannabis un medio y una herramienta que les permitía mejorar su calidad de vida.

Lo estamos usando también en pacientes con trastornos de sueño, trastornos de la alimentación, algunos pacientes con trastornos psiquiátricos. También lo usamos como analgésico y antiinflamatorio en pacientes con enfermedades autoinmunes. En Parkinson y Alzheimer estamos empezando a tener un par de personas.

¿Cómo cree que debe darse el proyecto de ley que se discute en el Congreso?

Pues mira, realmente aquí no tendría porque hacerse ningún proyecto de ley. El cannabis es legal desde 1986 con la ley 30. Lo que pasa es que eso nunca fue reglamentado por el Ministerio de Salud. Lo que hoy se necesita es un decreto reglamentario, nada más.