Nota: artículo original publicado en www.infosalus.com

Las sustancias relacionadas con esta práctica suelen ser estimulantes como mefadrona o metanfetamina y desinhibidoras como GHB o ketamina, y los expertos alertan que esta práctica puede favorecer conductas sexuales de riesgo con la posibilidad de contagio de infecciones como el VIH o la hepatitis C, así como otras de transmisión sexual.

El estudio ‘U-Sex’, presentado durante el VIII Congreso Nacional de GeSIDA que se celebra estos días en San Sebastián, incluyó a 511 pacientes con el objetivo de evaluar la dimensión del problema y los factores asociados entre el colectivo de infectados por VIH atendidos en 22 hospitales de la Comunidad de Madrid.

El 19 por ciento de los encuestados refirió haber tenido más de 20 relaciones con parejas distintas y el 30 por ciento haber utilizado preservativo en menos de la mitad de sus encuentros sexuales. Además, el 70 por ciento de la muestra reconoció haber consumido drogas alguna vez en la vida y, de ellos, más de la mitad (54%) refirió haber utilizado drogas durante las relaciones sexuales (‘chemsex’) en el último año.

Asimismo, más de la mitad (62%) de los pacientes presentaron alguna enfermedad de transmisión sexual, la más frecuente fue sífilis (64%), seguida de gonorrea (29%), hepatitis B (18%) y hepatitis C (10%), con más de un episodio en el 8 por ciento de estos casos. Además, la hepatitis C se asociaba con prácticas sexuales de riesgo, sexo anal desprotegido y a ‘slamming’ o ‘slamsex’ (utilización de estas drogas por vía parenteral)

Actualmente, el estudio cuenta con más de 600 encuestas respondidas y aunque los datos presentados en el Congreso son preliminares, los resultados obtenidos reflejan que el uso de drogas recreativas durante el sexo fue frecuente entre los HSH infectados por VIH encuestados, pudiendo tener estas conductas consecuencias sobre la salud.

Además, análisis posteriores pretenden ampliar la muestra y explorar si la prevalencia de consumo encontrada en los pacientes que responden la encuesta son o no generalizables al total de HSH infectados por VIH atendidos en nuestro país.

En este congreso también se han presentado otros dos estudios sobre ‘chemsex’, ambos realizados por la Asociación Madrid Positivo, a partir de una encuesta realizada a 672 varones como parte de un cribado de VIH durante los días del Orgullo Gay de Madrid 2016, cuyos resultados arrojan una fuerte correlación entre enfermedades de transmisión sexual, utilización de drogas recreativas durante el sexo y conductas sexuales de riesgo.

En los últimos 6 meses el 76 por ciento tuvo relaciones sexuales con más de una persona y 22 por ciento con más de 10 personas, y algo más de la mitad (57%) declaró haber consumido droga alguna vez en el último año. En este grupo, las drogas recreativas más frecuentemente usadas en el último año fueron cannabis (39%), poppers (37%) y cocaína (31%).

El policonsumo, las conductas sexuales de riesgo, diagnósticos de ITS recientes, el sexo no protegido y las consecuencias negativas sobre el sistema nervioso central fueron más frecuentes en los usuarios de estas drogas.

El ‘chemsex’ fue más frecuente en población masculina homosexual (12%) y en varones VIH negativos, este colectivo tiene más conductas sexuales de riesgo, utilizan drogas recreativas para el sexo con más frecuencia y presentan más ITS que aquellos que se declararon heterosexuales. Ambos grupos parecen consumir distinto tipo de drogas. Los varones heterosexuales consumen con más frecuencia cannabis, LSD (ácidos) y alcohol; y los HSH por el contrario GHB, mefedrona y poppers.