Nota: artículo original publicado en http://www.infosalus.com

Investigadores de la Universidad de California en San Francisco (Estados Unidos) han descubierto que los adultos jóvenes disfrutan más el tabaco mientras beben alcohol que cuando fuman también marihuana.

El trabajo, publicado en la revista ‘Addiction Research & Theory’, es el primero en documentar que el tabaco acompañado de alcohol proporciona a los fumadores una mayor percepción de recompensa que cuando los fuman con marihuana, lo que podría llevarles a consumir más ambas sustancias.

«Lo que hemos aprendido puede tener importantes implicaciones para entender las diferencias en el consumo conjunto de cigarrillos con alcohol versus marihuana», según Noah R. Gubner, coautor del estudio.

El consumo de tabaco es particularmente común entre los bebedores compulsivos o habituales y estudios previos ya habían demostrado que los efectos farmacológicos de combinar ambas sustancias podían activar en mayor medida su sistema de recompensa.

En este caso, el trabajo incluyó a unos 500 jóvenes de entre 18 y 25 años que habían participado en 2014 y 2015 en una campaña publicitaria en la red social ‘Facebook’, en la que informaban de su consumo de tabaco, alcohol y marihuana.

De este modo, comprobaron que los participantes fumaban más del 40 por ciento de sus cigarrillos mientras consumían alcohol o marihuana al mismo tiempo.

«Dado que la principal vía de administración de la marihuana es el tabaco, hay algunos aspectos de su consumo (como el humo o la sensación en la garganta al inhalarlo) pueden servir como señales que aumentan los impulsos de fumar más cigarrillos», según explicaba Gubner.

Sin embargo, mientras que cuando bebían y fumaban reportaban un mayor placer con los cigarrillos, no sucedió lo mismo cuando fumaban también marihuana, lo que podía incitarles a fumar más.

«Las intervenciones para dejar de fumar deben destacar estas diferencias y abordar el uso compartido para ayudar a estas personas a lidiar con los factores desencadenantes del consumo», ha explicado Johannes Thrul, también autor del estudio.

Pese a estos datos, ambos autores admiten que su trabajo tiene algunas limitaciones, ya que solo midió la mejora del placer asociado al consumo de tabaco «en lugar de la capacidad de los cigarrillos para mejorar los efectos placenteros de otras sustancias».