Nota: artículo original publicado en http://theobjective.com

Uno de los organizadores de festivales más grandes de Reino Unido quiere permitir a los asistentes analizar las drogas ilegales que lleven antes de que sean destruidas. Live Nation, empresa subsidiaria de Festival Republic y encargada de organizar festivales como el de Leeds, quiere conseguir el apoyo de la Policía para llevar a cabo esta iniciativa.

Los asistentes a los festivales podrán llevar sus drogas a una tienda de campaña de análisis de the Loop, una compañía que normalmente realiza pruebas forenses a las drogas incautadas por la policía. Antes de destruir las muestras, les dirán de qué están compuestas.

Melvin Benn, director de Live Nation, ha explicado que comenzaron a plantear esta iniciativa el pasado verano, pero tomó la decisión de que «hasta que la Policía no apoyara sus principios, era muy difícil seguir adelante con ella».

Ha añadido que existe un borrador del acuerdo que hará más fácil que las autoridades de todo el país apoyen esta idea. Aunque no han podido implementarlo en el festival Download del próximo mes de junio como se esperaba, «lo veremos este año definitivamente, en el de Leeds estoy bastante seguro«, ha explicado Benn. «Está llevando mucho tiempo y no será en todos los festivales, pero creemos que hay una necesidad de hacerlo y lo haremos», ha añadido.

The Loop ya realizó un experimento de este tipo el año pasado, cuando alrededor de 200 asistentes a la fiesta Secret Garden Party en Cambridgeshire pudieron analizar sus drogas ilegales en una de sus tiendas. «Es muy excitante que la policía esté dando prioridad a la salud y la seguridad antes que a la justicia criminal en los festivales», ha dicho la fundadora de The Loop, Fiona Measham.

La Policía de West Yorkshire sería la encargada de liderar la operación en el festival de Leeds y está «estudiando la posibilidad de apoyar a los organizadores», según ha declarado el jefe adjunto Andy Battle. «No podremos aprobar nunca el uso de drogas ilegales, pero reconocemos que algunas personas seguirán tomándolas y necesitamos adaptar nuestra manera de abordar el tema a los intereses de la seguridad pública», ha añadido.