Nota: artículo original publicado en http://www.infosalus.com

Los ciudadanos de toda la Unión Europea (UE) consumen un promedio de dos bebidas alcohólicas al día, lo que sitúa a los bebedores en un 21 por ciento más de riesgo de desarrollar cáncer colorrectal, además de otros cánceres digestivos, según un informe, publicado por ‘United European Gastroenterology’. El documento revela que la ingesta diaria promedio de bebidas alcohólicas es «moderada» (entre una y cuatro bebidas por día) en los 28 estados de la UE, lo que colocaba a estos ciudadanos en un mayor riesgo de cáncer colorrectal y esofágico.

El trabajo reveló que las personas que consumen más de cuatro bebidas alcohólicas al día corren un mayor riesgo de cáncer pancreático, hepático y gástrico. Estos tres cánceres, junto con el cáncer colorrectal y esofágico, son los cinco cánceres digestivos más comunes en todo el mundo, causando casi tres millones de muertes al año y contribuyendo a más de un tercio de las muertes por cáncer en todo el mundo. No se encontró que ningún país de la UE tuviera un consumo leve de alcohol (en promedio, menos de una bebida alcohólica por día per cápita).

El consumo de alcohol en toda la región europea es más elevado que en cualquier otra región del mundo, con más de un quinto de la población europea de más de 15 años bebiendo mucho al menos una vez a la semana. Como resultado, el continente sufre la mayor proporción de enfermedades y muertes prematuras directamente relacionadas con el alcohol.

Poca consciencia de la relación entre el alcohol y el cáncer

A pesar de los altos niveles de consumo en toda Europa, la investigación muestra que hasta el 90 por ciento de las personas no son conscientes de la relación entre el alcohol y el cáncer. A la luz de estas estadísticas alarmantes, parece prioritario abordar el uso nocivo del alcohol en la próxima presidencia estonia del Consejo de la Unión Europea.

Según los autores de este documento, a los consumidores les llegan mensajes mixtos sobre unidades recomendadas, vasos y volúmenes de alcohol. Por ello, la UEG pide un enfoque paneuropeo para aportar información clara y coherente sobre los riesgos para la salud de beber alcohol con el fin de ayudar a erradicar la confusión sobre los niveles adecuados de consumo.

El profesor Markus Peck, experto en salud digestiva y miembro del Comité de Asuntos Públicos de la UEG y secretario general de la Asociación Europea para el Estudio del Hígado, subraya: «Uno de los principales desafíos para abordar los altos niveles de consumo de alcohol es la forma en que el consumo de alcohol está profundamente integrado dentro de la sociedad europea, tanto social como culturalmente. Deben tomarse ahora acciones políticas como precios mínimos y la reducción del acceso al alcohol para prevenir muchas bajas futuras. La investigación tiene que seguir para ayudar a generar datos y permitirnos afinar la actividad política futura«.

El aumento de la presión sobre la industria del alcohol para desarrollar un etiquetado claro y responsable, junto con un endurecimiento de las regulaciones sobre la comercialización del alcohol, son otros pasos importantes esbozados en el informe para ayudar a combatir esta crisis. Francia es un país que lidera el camino en este sentido, donde la comercialización más estricta, junto con las regulaciones sobre beber en el trabajo, han contribuido a una disminución en el consumo de alcohol y la incidencia de cáncer digestivo como resultado.