Los juegos activos problemáticos más frecuentes son las máquinas recreativas con premio –comúnmente llamadas tragaperras–, seguidas de las salas recreativas y los bingos, según concluye el Estudio y análisis de los factores de riesgo del trastorno de juego en población clínica española 2017, coordinado por la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ).

La investigación analiza las características sociodemográficas, clínicas, psicopatológicas y de personalidad de personas con conducta de juego problemático o patológico y que habían solicitado tratamiento en asociaciones o en dispositivos asistenciales públicos de España. Han participado 28 centros, que han aportado un total de 512 participantes.

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