Nota: artículo publicado en infosalus.com

Un estudio realizado por la Universidad de Drexel (EEUU) ha demostrado que incrementar tan solo 1 dólar (alrededor de 0,85 euros) el precio del tabaco hace que los fumadores «más veteranos» tengan un 20 por ciento más de probabilidades de dejarlo, un efecto que creen similar o «más fuerte» entre la población más joven, según la revista ‘Epidemiology’.

«Los fumadores adultos más mayores han fumado durante mucho tiempo y tienden a tener menores tasas de abandono en comparación con las poblaciones más jóvenes, lo que sugiere un comportamiento profundamente arraigado que parecía difícil de cambiar», ha destacado Stephanie Mayne, autora principal del estudio.

Para llegar a estas conclusiones, los investigadores analizaron datos desde el año 2002 al 2012 sobre los precios del tabaco en seis sitios diferentes, entre los que se encontraban el Bronx, Chicago y el condado de Forsyth, Carolina del Norte. En cuanto a la cohorte, se seleccionó a fumadores de entre 44 y 84 años pertenecientes a estos lugares.

Además, entre estos fumadores, los investigadores se centraron también en aquellos que consumían más de medio paquete al día, demostrando que, con una subida de solo 1 dólar, reducían en un 35 por ciento el número promedio de cigarrillos que fumaban al día, en comparación con el 19 por ciento que presentaba la población total de fumadores.

«Dado que los fumadores pesados fuman más cigarrillos al día, inicialmente pueden sentir el impacto de un aumento de precios en mayor grado y ser más propensos a reducir el número de cigarrillos que fuman a diario», ha subrayado Mayne.

Fumar en bares y restaurantes

Esta medida reduciría el número de fumadores, pero no todas producen el mismo efecto ya que, por ejemplo, la prohibición de fumar en bares y restaurantes no tiene ningún impacto sobre el hábito tabáquico, según los datos extraídos de este estudio, aunque tendrían que realizarse más investigaciones para observar si esta información es cierta y por qué es así.

En esta línea, el profesor asociado en la Escuela de Economía de Drexel, Mark Stehr, ha explicado que esto puede deberse a que este prohibición, al fin y al cabo, puede ser eludida, pues el fumador puede salir fuera o quedarse en casa, «mientras que evitar un aumento de precios podría requerir más esfuerzo».

Por lo tanto, el aumento de los precios de los cigarrillos parece ser la «mejor estrategia» para fomentar el abandono del tabaco en todas las edades. «Una política fiscal más consistente en los Estados Unidos podría ayudar a animar a más adultos mayores a dejar de fumar», ha concluido Mayne.