Nota: artículo publicado en 20minutos.com

Estados Unidos promueve la creación de una base de datos mundial que documente la composición química de drogas sintéticas que hayan sido decomisadas por policías de diversos países.

La meta es darle a la comunidad internacional la posibilidad de responder mejor ante el auge de drogas ilícitas tradicionales como la heroína o la cocaína mezcladas con adulterantes, algo que las autoridades estadounidenses dicen que es más frecuente.

El subsecretario de Estado interino contra el narcotráfico internacional, James Walsh, dijo el miércoles a The Associated Press que Estados Unidos ha planteado esta semana la creación de la base de datos en el marco de la tercera convención anual de la Sociedad Internacional de Profesionales para el Tratamiento y Prevención de Drogadicción (ISSUP por sus siglas en inglés), que se realiza en el balneario turístico mexicano de Cancún.

Dijo que en Estados Unidos se ha dado una crisis con opioides sintéticos -en particular el fentanilo- que sólo en 2016 causó 64.000 muertes, aunque dijo que en otras naciones del hemisferio se ha visto que traficantes mezclan drogas con otras sustancias, algunas veces mortíferas.

«Identificamos esta crisis del fentanilo demasiado tarde y ahora estamos reaccionando. Ya no quiero que sigamos reaccionando», dijo Walsh desde Cancún.

El funcionario explicó que por primera vez uno de los temas principales a abordar en la reunión de la ISSUP por los 2.500 expertos de 65 países es la tendencia de mezclar drogas tradicionales con otras sustancias, entre las cuales se ha identificado veneno para ratas.

«Mi temor, y este es el mensaje que traemos para acá, es que esta tendencia de drogas sintéticas como el fentanilo no desparecerá», indicó.

El fentanilo es un analgésico hasta 50 veces más fuerte que la heroína y muchas veces se mezcla con heroína.

Walsh agregó que su país planteará también el año próximo ante Naciones Unidas que la designación de sustancias químicas ilegales comience a adoptar parámetros más amplios para impedir que los narcotraficantes sigan modificando escasas moléculas con la única meta de que la fórmula ya no sea tipificada ilegal.

La convención en Cancún abordará temas diversos como el entrenamiento para tratar adolescentes adictos, habilidades básicas de consejería e intervención de crisis para profesionales de la adicción.