Nota: artículo original publicado en gtt-vih.org

Un grupo de investigadores de la Universidad de California en San Francisco (EE UU), del Laboratorio de Vinculación y Sintonización en Trastornos Neuropsiquiátricos, está realizando un estudio en el que se investiga si la psilocibina, el compuesto psicodélico que se encuentra en los llamados hongos alucinógenos, puede servir como tratamiento junto a la terapia de grupo para mejorar la salud mental de las personas que llevan muchos años viviendo con el VIH.

La psilocibina se ha usado con éxito para aliviar el dolor psicológico, sufrimiento y aflicción profunda de las personas diagnosticadas de cáncer potencialmente mortal. Ahora, en el estudio que están llevando a cabo los investigadores de la Universidad de San Francisco se ha hallado que la terapia conversacional puede resultar útil para las personas que sufren de angustia existencial y las consecuencias para la salud mental de vivir con una enfermedad médica grave como es el VIH. Se quiere investigar el uso de la psilocibina junto a la terapia de grupo en personas que llevan muchos año viviendo con el VIH para combatir el dolor grave, la depresión, la desesperanza, la impotencia o el aislamiento que sufren muchas de ellas.

El objetivo de este tratamiento sería aliviar ciertas condiciones de salud mental asociadas al hecho de ser unas personas que llevan mucho tiempo conviviendo con el VIH.

Se trata de un estudio piloto, abierto y mixto que incluirá a dos grupos de tratamiento de, al menos, cuatro personas cada uno. Los participantes serán hombres de 50 años o más, homosexuales y que llevan muchos años viviendo con el VIH y que sufren abatimiento moderado-grave. El estudio examinará la toma individual por vía oral de psilocibina en cada participante en combinación con ocho sesiones de psicoterapia grupal. La duración total del estudio será de cinco meses y medio.

El estudio no incluirá a las personas que tomen psilocibina inmediatamente antes o durante la terapia grupal. Los participantes completarán cuatro sesiones de terapia de grupo separadas por una semana de diferencia. Luego, se interrumpirá la terapia grupal mientras todos los participantes completan las sesiones individuales de tratamiento experimental con psilocibina. A continuación, se realizarán cuatro sesiones adicionales de terapia de grupo.

En las sesiones de terapia grupal los participantes podrán hablar sobre lo que les sucedió durante el tratamiento con psilocibina, es decir los pensamientos y sentimientos que les surgieron, y cómo dar sentido a esas emociones en sus vidas.

La psilocibina es una sustancia psicoactiva que no ha sido aprobada como medicación por la Agencia de la Alimentación y el Medicamento de EE UU (FDA, en sus siglas en inglés), por lo que solo puede ser utilizada en el ámbito de la investigación. Las personas que toman psilocibina pueden experimentar alucinaciones visuales y auditivas y otras alteraciones del estado de ánimo y el pensamiento.

Sin embargo, la psilocibina también puede hacer que las personas piensen más profundamente sobre sus recuerdos, recordarlos con mayor claridad o recordar cosas que podían haber sido olvidadas. Por esta razón, la droga puede ser útil para las personas que necesitan o desean procesar su experiencia o emociones vividas de modo más pleno.

Según explica un farmacólogo clínico de la Universidad John Hopkins, la experiencia con la psilocibina parece ser profundamente significativa a nivel espiritual y personal, y muy sana en el contexto de la comprensión de las personas sobre su enfermedad y cómo se las arreglan para seguir adelante. De hecho, se ha estudiado el efecto de la psilocibina y el counselling psicológico en personas con cáncer potencialmente mortal sometidas a tratamientos médicos agotadores.

Las personas que llevan mucho tiempo viviendo con el VIH son un grupo de personas que podrían beneficiarse de una ayuda especial con este tipo de tratamiento. Las personas que han vivido con el VIH durante muchos años probablemente hayan perdido muchos amigos y seres queridos en la epidemia. Todavía pueden estar sufriendo, incluso al cabo de 20 o 30 años, el trauma emocional, el dolor y la ira por haber perdido a tantas personas. Y si han perdido también sus redes sociales asociadas al VIH, pueden estar sufriendo de aislamiento social. El objetivo del tratamiento con psilocibina junto a la terapia grupal puede ayudar a las personas a sanar, pero también a construir cohesión y apoyo mutuo entre los miembros del grupo.

Este primer estudio empezó a inscribir participantes en el último trimestre de 2017. Si este primer estudio muestra que el enfoque de combinar el tratamiento con psilocibina y la terapia grupal es factible, los investigadores indican que se planificará un estudio más amplio que incluya una mayor diversidad de participantes.

Referencia: Land, E. Magic mushrooms as therapy for long-term HIV survivors? betablog.orgSeptember 26, 2017.