Los mejillones han hablado. Estos moluscos filtran hasta dos litros de agua al día para alimentarse, por lo que se puede extraer de ellos información sobre toda la contaminación que hay en el mar. Ahora, son los responsables de una investigación en la que se ha descubierto que la crisis de opiáceos de Estados Unidos es más importante de lo que se creía.

Según las investigaciones, uno de cada cinco estadounidenses conoce a alguien que ha sido adicto a los opiáceos. Con esa premisa, científicos del Instituto Puget Sound de la Universidad de Washington-Tacoma han analizado moluscos en el puerto de Seattle y encontraron rastros de oxicodona, un narcótico altamente adictivo y uno de los opiáceos más frecuentemente utilizados en el país.

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