Nota: artículo publicado en infosalus.com 

Un estudio de cortes de cerebro de rata publicado en ‘JNeurosci’  demuestra cómo la nicotina interactúa con las células que regulan el rendimiento de una región del cerebro involucrada en la formación de hábitos. La investigación podría aportar información a los esfuerzos para ayudar a las personas a dejar de fumar y evitar las recaídas.

Las cualidades adictivas de la nicotina se han atribuido al sistema de recompensa del cerebro. Sin embargo, investigaciones recientes sugieren que un cambio de actividad desde el cuerpo estriado ventral al dorsal, que es paralelo a la transición de un comportamiento intencional a un hábito más automático, puede tener un papel importante en el desarrollo de la adicción a la nicotina.

La investigadora Louise Adermark, de la Universidad de Gotemburgo, en Suecia, y sus colegas encontraron que la nicotina reduce la producción del estriado dorsal, un efecto que persiste incluso después de que el fármaco ha sido eliminado del cerebro. Estos cambios en la actividad neuronal pueden ser la base de la necesidad de fumar y dificultar la ruptura del hábito. Este avance en nuestra comprensión de la adicción a la nicotina puede ayudar a disminuir la prevalencia del tabaquismo.