Las personas que se abstienen de beber alcohol o consumen más de 14 bebidas alcohólicas a la semana durante la mediana edad tienen un mayor riesgo de desarrollar demencia, de acuerdo con las conclusiones de un estudio publicado este miércoles en la revista ‘The BMJ’ .

A medida que las personas vivan más tiempo, se espera que el número de personas que viven con demencia se triplique para el año 2050. Estudios previos indican que el consumo moderado se asocia con un menor riesgo de demencia, mientras que tanto la abstinencia como el consumo excesivo de alcohol se asocian con un riesgo de demencia. Pero la evidencia dista mucho de ser concluyente, y las razones subyacentes a estas asociaciones siguen sin estar claras.

Por eso, un equipo de investigadores del Instituto Nacional de Salud e Investigación Médica de Francia y de la Universidad College de Londres (Reino Unido) se propuso investigar la asociación entre el consumo de alcohol en la mediana edad y el riesgo de demencia en las primeras etapas de vejez. También examinaron si la enfermedad cardiometabólica tiene algún efecto sobre esta asociación.

Sus hallazgos se basan en 9.087 funcionarios públicos británicos de entre 35 y 55 años que participaron en el estudio ‘Whitehall II’, que analiza el impacto de los factores sociales, conductuales y biológicos en la salud a largo plazo. Los participantes fueron evaluados a intervalos regulares entre 1985 y 1993 en su consumo y dependencia del alcohol.

De los 9.087 participantes, se registraron 397 casos de demencia durante un período de seguimiento promedio de 23 años. La edad media para el diagnóstico de demencia fue de 76 años. Después de tomar en cuenta los factores sociodemográficos, de estilo de vida y de salud que podrían haber afectado los resultados, los investigadores encontraron que la abstinencia en la mediana edad o beber más de 14 unidades a la semana se asociaba con un mayor riesgo de demencia en comparación con el consumo de 1-14 unidades de alcohol a la semana.

Entre los que beben más de 14 unidades por semana de alcohol, cada 7 de aumento en el consumo se asoció con un incremento del 17 por ciento en el riesgo de demencia. El historial de ingresos hospitalarios por enfermedades crónicas relacionadas con el alcohol se asociaron con un riesgo cuatro veces mayor de demencia. En abstemios, los investigadores muestran que parte del exceso de riesgo de demencia se debió a un mayor riesgo de enfermedad cardiometabólica.

Nota: artículo publicado en infosalus.com