Un grupo de expertos de la Sociedad Española de Toxicomanías (SET) ha elaborado un informe que concluye recomendando el uso de la buprenorfina para el tratamiento de la dependencia a opiáceos en España; dado que a día de hoy, en nuestro país sólo existe un único fármaco que los médicos puedan prescribir a estos pacientes: la metadona.

Entre sus conclusiones, el documento de consenso avalado por la SET, que cuenta entre sus socios con más de 300 profesionales del ámbito de las drogodependencias de toda España, destaca que “la buprenorfina es un fármaco que ha demostrado claramente su eficacia en el tratamiento de pacientes dependientes a opiáceos y constituye una alternativa eficaz y segura, diferente de la metadona, sobre todo cuando los pacientes no la toleran”, manifestó el presidente de la Sociedad Española de Toxicomanías, José Carlos Pérez de los Cobos.

El documento de consenso se ha presentado hoy en Valencia en el transcurso de una rueda de prensa en la que el director general de Atención a la Dependencia de la Generalitat Valenciana, Bartolomé Pérez Gálvez, ha anunciado la puesta en marcha de un ensayo clínico con buprenorfina en un grupo concreto de pacientes. “Vamos a prescribirlo y a financiar el fármaco, dentro del estudio, porque en esta Comunidad la asistencia a los drogodependientes está integrada en el sistema público, pero lógicamente habrá que reclamar que el Sistema Nacional de Salud financie gratuitamente en toda España”. Esta misma tarde se celebrará una jornada formativa con médicos de las Unidades de Conductas Adictivas, para que el grupo de expertos de la SET les expliquen el documento y se definan perfiles de pacientes susceptibles de ser tratados con buprenorfina.

Las ventajas que presenta la buprenorfina sobre la metadona radican en que “es más segura para el enfermo, entendiendo por ello que hay menor riesgo de sobredosis; que puede llegar a administrarse tres veces por semana en vez de la dosis diaria en el caso de la metadona, y esto supone un grado de aceptación importante para pacientes ya estabilizados, porque es más cómodo para ellos; y que no produce disminución de la testosterona, como ocurre en los tratamientos con metadona”, señala el informe.

Los autores del estudio indican que la buprenorfina “no es una panacea, pero sí debería poder elegirse este tratamiento en determinados casos y por ello debería ser un medicamento financiado dentro de la prestación farmacéutica de la Seguridad Social”.

Al menos entre un 5 y un 20% de los pacientes en tratamiento por dependencia a opiáceos podrían ser tratados más efectivamente con este fármaco”, declaró el farmacólogo Javier Álvarez, coordinador del documento de consenso elaborado por el grupo de expertos de la SET.

Actualmente, a pesar de que es uno de los fármacos más estudiados para el tratamiento de la dependencia a opiáceos y que se encuentra disponible en la mayoría de los países desarrollados, los profesionales sanitarios españoles no pueden recetar buprenorfina, porque no está disponible en el mercado a pesar de que está autorizado por el Ministerio de Sanidad. Además, no está financiado por el Sistema Nacional de Salud.

La SET urge a “las autoridades sanitarias y al laboratorio farmacéutico correspondiente a que lleguen a un acuerdo sobre el registro y comercialización del preparado buprenorfina-naloxona, para evitar el consumo por vía parenteral de este medicamento haciéndolo más seguro, dado el elevado número de pacientes que lo precisan en España”.

Si sólo se mira el precio de la medicación, es más barata la metadona que la buprenorfina, pero hay que tener en cuenta que el índice de fracaso de los tratamientos con metadona se sitúa en un 20% anual y hay que buscar una segunda alternativa. “Éste es el único caso de la medicina en que, existiendo más alternativas, sólo se utiliza una y tenemos que ofertar otra alternativa terapéutica a los pacientes”, insistió el presidente de la SET.