Comprar drogas no resulta problemático en Asturias. Al menos, eso es lo que aseguran los jóvenes de 14 a 18 años de la región, la mitad de los cuales confiesa que es «muy fácil» adquirir cocaína. Los datos aparecen reflejados en la última Encuesta Estatal sobre Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias, cuyos resultados se vienen a sumar a otros avanzados días, donde se advertía de que el consumo juvenil de «coca» se había triplicado en los últimos diez años en Asturias, hasta llegar al 7,1 por ciento de los estudiantes.

La accesibilidad y el abaratamiento de los precios de la cocaína (un gramo suele rondar los 30 euros) son, en opinión de la ministra de Sanidad, uno de los principales motivos de este incremento. A tenor de los resultados de esta encuesta, a Elena Salgado no parece faltarle razón, ya que el 46,7 por ciento de los consultados en Asturias reconoce «que es muy fácil» y que, por tanto, no encuentra demasiados obstáculos a la hora de adquirir esta sustancia.

Pero no es lo único, ya que tres de cada diez jóvenes dice que existe gran disponibilidad incluso para «pillar» heroína. Otro 70 por ciento lo tiene bastante fácil para hacerse con tranquilizantes y cannabis. Con todo, la droga más accesible es a muchísima distancia, el alcohol. El 94 por ciento de los encuestados, entre los que existe un nutrido grupo de adolescentes, asegura que puede comprar bebidas alcohólicas cada vez que quiere. Otro 41 por ciento hace lo propio con alucinógenos y un 45 por ciento con éxtasis.

El abanico es amplio y viene a demostrar, como advierte el Plan Nacional de Drogas, que los jóvenes tienen una gran facilidad para comprar y consumir estupefacientes y opiáceos en el Principado. Lo cierto es que las barreras para adquirir drogas se han visto suavizadas, y mucho, en los últimos años. En 1996, según la misma Encuesta de Drogas, apenas un 30 por ciento decía que era fácil conseguir cocaína, lo que supone un 15 por ciento menos con respecto a los datos de 2004. La heroína era inaccesible para casi siete de cada diez jóvenes y el éxtasis para el 60 por ciento.

Otro dato que llama a la reflexión es el consumo a edades muy tempranas. A los 14 años, un 10 por ciento de los encuestados admite fumar porros con regularidad, mientras que otro 38 por ciento dice que bebe alcohol con la misma frecuencia. Las cifras de consumo suben con la edad. A los 17 años, los fumadores de porros son ya un 34 por ciento y los bebedores un 78 por ciento. Un año más tarde, es decir, con la mayoría de edad, a los 18 años, el cannabis es la droga habitual para la mitad de los estudiantes.

Cada una de las drogas estudiadas tiene su propia edad de inicio. Para el alcohol, el primer consumo está entorno a los 13 años. Los 14 quedan reservados para los porros y la heroína, y los 15 para la «coca». En todo caso, la encuesta del Plan de Drogas demuestra que el consumo de sustancias psicoactivas tiene lugar mayoritariamente durante la adolescencia