La tasa de prevalencia de tabaquismo en España se sitúa actualmente en el 24% de la población española mayor de 13 años. Esto supone una caída en el consumo de este hábito de seis puntos respecto a los últimos registros disponibles -que datan de la encuesta de salud de 2003-, según revela un estudio de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ).

En el marco del XXXIX Congreso Nacional de Separ, el neumólogo y coordinador del área de Tabaquismos de esta sociedad médica, Juan Antonio Riesco, ha subrayado que estos datos son los últimos disponibles al efecto: «Hasta ahora manejábamos las encuestas epidemiológicas de salud de 2003, las cuales se referían al consumo de tabaco de 2002».

Según estos resultados, el consumo de tabaco en España ha caído del 30% al 24% de la población española mayor de 13 años. Este porcentaje baja hasta el 21% si se incluye a «la población menor de 13 años».
Mayor y menor prevalencia.

Por Comunidades Autónomas, Riesco ha concretado que Extremadura, Madrid y Valencia, con tasas de 25,8%, 24,8% y 23,6%, respectivamente, son las regiones con una mayor prevalencia de tabaquismo.

Contrariamente, Galicia, Canarias y las Islas Baleares son las que disponen de una tasa de prevalencia más baja, con el 18,5%, 16,3% y 15,3% de la población, respectivamente.

Andalucía se encuentra en la media, con una prevalencia del 21,5%, lo que supone una caída de 11 puntos y medio, respecto a los datos de 2003.

Con todo, este experto ha aclarado que la prevalencia del consumo de tabaco en España sigue siendo superior a la media europea, «que se encuentra con tasas por debajo del 20%, como ocurre en países como Francia o Italia».

El efecto de la ley antitabaco

En cuanto al papel positivo de la actual ley antitabaco en esta bajada en el consumo de tabaco, Riesco ha matizado que «aún no podemos saber si ha tenido un verdadero efecto» ya que «los datos corresponden a 2005, cuando la ley no estaba en vigor».

Por otro lado, este especialista ha lamentado que «aún quedan muchos flecos y claroscuros por resolver, ya que en la hostelería ahora se fuma mucho más que antes, pese a que también es un centro de trabajo para los camareros». Según ha destacado, en algunos establecimientos este incremento en el consumo de tabaco «es superior al 20%».

Sin separación física en los restaurantes catalanes

Además, Riesco se ha referido «a lo peligroso» del reciente acuerdo firmado entre el sector hostelero y la Generalitat de Cataluña, en el sentido de que las separaciones entre fumadores y no fumadores en los bares de más de 100 metros cuadrados no serán físicas.

La Generalitat de Cataluña permitirá separar estas áreas a través de sistemas de ventilación, en lugar de muros o bien otras barreras físicas, como exigía en un primer momento la Conselleria de Salud a raíz de la entrada en vigor de la ley antitabaco.

En este sentido, «se podrá medir la calidad del aire en las áreas para no fumadores y se exigirá que -en estas zonas contiguas- se mantenga por debajo de un umbral de peligrosidad», que Salud estipula en 0,7% de unidades de nicotina por metro cúbico.