El próximo mes de mayo, 40 toxicómanos tendrán la oportunidad de participar en un programa piloto de la Agencia Antidroga que probará por primera vez en España la eficacia de un nuevo medicamento sustitutivo de la heroína.

La novedad se llama buprenorfina y, aunque no ha sido utilizada nunca en este país con esta finalidad, sí ha sido probada con éxito en Francia «no estamos haciendo un ensayo clínico ni un experimento», aseguran desde la Agencia. Recientemente, italianos y norteamericanos también han echado mano de esta sustancia.

La buprenorfina no viene a sustituir a la metadona, sino a complementarla. En la Comunidad de Madrid, los programas de metadona de la Agencia Antidroga tienen mucho éxito, con una retención de un 95% de los pacientes.

La nueva sustancia se probará en tres grupos de toxicómanos durante seis meses, para establecer el perfil del usuario «ideal». Uno de estos grupos está compuesto por personas que ya consumen metadona, pero que desean llegar un estado intermedio, cercano a la abstinencia. También se probará en consumidores de heroína que desean entrar en un programa de sustitución de opiáceos. Por último, la Agencia Antidroga evaluará el resultado de la buprenorfina en toxicómanos que, en tratamiento con metadona, consumen esporádicamente cocaína.

Un analgésico potente

La buprenorfina es una sustancia con una situación legal algo particular en España, ya que sólo está autorizado su uso como analgésico en dosis 40 veces menores de lo necesario para sustituir a la heroína.

La Agencia Antidroga ha conseguido el permiso del Ministerio de Sanidad para prescribirla a los 40 pacientes que participen en el proyecto piloto que comienza el próximo mes.

La buprenorfina no es ni mejor ni peor que la metadona. El elemento diferencial de la nueva sustancia es que tiene una acción más prolongada en el cuerpo humano, lo que permite prescribir dosis menores para lograr los efectos deseados.

El gerente de la Agencia Antidroga, José Manuel Torrecilla, trató ayer de ilustrar de forma clara los efectos que producen en los consumidores una y otra sustancia. «En el grupo de los opiáceos los hay agonistas como la heroína y la metadona, que producen efectos absolutos, y antagonistas como las naltrexona y naloxona, que bloquean cualquier tipo de efecto, y pueden provocar un fuerte síndrome de abstinencia». La buprenorfina está en un grupo intermedio que produce sensaciones mucho menores que la metadona y la heroína, pero sin los síntomas que conlleva el mono.

Además, mientras la metadona se suministra en forma líquida, la buprenorfina será administrada en forma de comprimidos sublinguales que los pacientes recibirán en una consulta médica de la red asistencial de la Agencia Antidroga, donde además deberán consumirla.

El programa piloto de esta sustancia se pondrá en marcha en dos centros de la Agencia. En el CAID de Majadahonda estará coordinado por la doctora Dolores Baño y en la Unidad de Tratamiento y Estudio de las Dependencias, por el doctor Gregorio Martín.

Una vez terminada la experiencia, la Agencia Antidroga evaluará los resultados en función de la retención terapeútica que se haya logrado, el beneficio sanitario y social del paciente y la disminución o desaparición de los consumos de heroína.

Si los resultados son satisfactorios, la Agencia utilizará la buprenorfina como una herramienta terapeútica en sus programas con opiáceos.