Proyecto Hombre hace balance del funcionamiento de su sede ourensana, ubicada desde hace siete años en el Pazo de Guizamonde y a la que acuden cada día en la actualidad, una media de 75 personas, para someterse a programas de desintoxicación que tienen con el tiempo una temática más variada: las relacionadas con el consumo de drogas convencionales y las nuevas de síntesis, las ludopatías y el alcoholismo, estos últimos programas de nueva implantación en Ourense.

«Podemos decir que las cifras se han mantenido estables en los últimos años, no ha habido crecimiento, aunque si hemos detectado una notable disminución de las edades de las personas que llegan a desintoxicación y en el programa de jóvenes para menores de 18 años, tenemos diez personas en estos momentos, entre ellos chicos de 12 años de edad», explica Ramón González Crespo, responsable de Proyecto Hombre en Galicia.

A mediados de septiembre se pone en marcha el primer programa de desintoxicación para alcohólicos, una iniciativa nueva en Galicia.

Todos los programas son libres de drogas, lo que supone según Ramón Gómez «una voluntad férrea del que se apunta de luchar contra las drogas con todas sus fuerzas, sin otro tipo de ayudas químicas».

Destaca en este sentido «la buena respuesta que hemos tenido en Ourense en el programa interpenitenciario que pusimos en marcha en noviembre en la prisión de Pereiro de Aguiar ha contado con la participación de 40 reclusos que están dejando las drogas, lo cual nos parece un verdadero éxito», explica el responsable de Proyecto Hombre.

Pero si los índices de éxito son buenos, también hay que incidir «en los programas preventivos, como el que nosotros hacemos en los colegios, pues el futuro son los jóvenes y hay que informarlos y ofrecerles alternativas de ocio para que no caigan en la droga», explica Ramón Gómez.

Asegura que son señales normalmente sospechosas de que el adolescente puede estar enganchado al hachís o a drogas de diseño «cambios drásticos en su comportamiento, problemas para relacionarse con la familia y amigos, fracaso escolar o ruptura con la pandilla o los amigos de antes», dice el presidente de Proyecto Hombre.